martes, 27 de noviembre de 2012

The Hero with a Thousand Faces. © 1949 Bollingen Foundation Inc., Nueva York

El héroe, por lo tanto, es el hombre o la mujer que ha sido capaz de combatir y triunfar sobre sus limitaciones históricas personales y locales y ha alcanzado las formas humanas generales, válidas y normales. De esta manera las visiones, las ideas y las inspiraciones surgen prístinas de las fuentes primarias de la vida y del pensamiento hu-mano. De aquí su elocuencia, no de la sociedad y de la psi¬que presentes y en estado de desintegración, sino de la fuente inagotable a través de la cual la sociedad ha de re¬nacer. El héroe ha muerto en cuanto a hombre moderno; pero como hombre eterno —perfecto, no específico, universal— ha vuelto a nacer. Su segunda tarea y hazaña for¬mal ha de ser (como Toynbee declara y como todas las mitologías de la humanidad indican) volver a nosotros, transfigurado y enseñar las lecciones que ha aprendido sobre la renovación de la vida.20 “Caminaba sola por los confines de una gran ciudad, por calles destruidas y enlodadas, con oscuras casitas a los lados —escribe una mujer moderna, al describir un sueño que ha tenido—. No sabía dónde estaba, pero me gustaba explorar; escogí una calle que estaba terriblemente lodosa y conducía a lo que debe de haber sido una alcantarilla abierta. Seguí adelante entre las hileras de casuchas y en¬tonces descubrí un pequeño río que corría entre donde yo estaba y un lugar alto y firme donde había una calle pavi-mentada. Éste era un río hermoso y perfectamente claro, que corría sobre el césped. Podía ver la hierba moverse bajo el agua. No había manera de cruzarlo, por eso fui a una casita y pedí un bote. Un hombre me dijo que me ayudaría a cruzar. Sacó una cajita de madera que puso en la orilla del río y yo vi en seguida que por medio de esta caja po¬día brincar fácilmente al otro lado. Supe que el peligro [27] había pasado y quise recompensar generosamente al hom¬bre que me auxilió.
Cuando pienso en este sueño, tengo la sensación de que no era necesario escoger el camino que yo tomé, sino que pude haber hecho una cómoda caminata por calles pavimentadas. Había querido ir por aquella parte destruida y lodosa porque prefería la aventura, y habiendo comen¬zado tenía que seguir adelante... Cuando pienso con cuán¬ta persistencia tenía que seguir adelante en el sueño me parece que debo de haber sabido que había algo bueno al final, como aquel río lleno de hierba y la calle alta segura y pavimentada que estaba detrás. Pensándolo en esos tér¬minos es como la determinación de nacer —o mejor dicho, de nacer de nuevo— en una especie de sentido espiritual. Tal vez algunos de nosotros tienen que atravesar caminos oscuros y desviados antes de poder encontrar el río de la paz o el camino alto al destino del alma.”21
La persona que tuvo ese sueño es una distinguida ar¬tista de ópera, y como todos los que han elegido, no los caminos seguros y ya experimentados del día, sino la aven¬tura de la llamada especial y apenas audible que viene a aquellos cuyos oídos están abiertos tanto hacia adentro como hacia afuera, tuvo que hacer su camino sola, atrave¬sar dificultades poco comunes, “por calles destruidas y lodosas”, conoció la negra noche del alma, “la selva oscu¬ra en medio de la jornada de nuestra vida”, de Dante, y las amarguras del fondo del infierno:

Por mí se va a la ciudad del llanto;
Por mí se va al eterno dolor;
Por mí se va hacia la raza condenada.22

Lo más notorio de este sueño es que reproduce al deta¬lle el dibujo básico de la fórmula mitológica universal en el camino del héroe. Esos motivos de hondo significado de los peligros, de los obstáculos y de la buena fortuna en [28] el camino, los encontraremos implícitos en las siguientes páginas en cien formas diferentes. Primero, el paso sobre la alcantarilla abierta,23 luego el del río perfectamente claro corriente sobre el césped,24 la aparición de una persona bien dispuesta que le ayuda en el momento crítico,25 y final-mente el suelo alto y firme detrás de la última corriente, (el Paraíso Terrenal, la ribera del Jordán):26 éstos son los temas eternamente repetidos de la maravillosa canción de la elevada aventura del alma. Y todo aquel que se ha atre¬vido a escuchar y a seguir la llamada secreta ha conocido las asechanzas del tránsito peligroso y solitario:

El agudo filo de una navaja, difícil de atravesar,
Un difícil camino es éste... ¡lo dicen los poetas!27

La autora del sueño es ayudada a pasar el agua por el don de una pequeña caja de madera, que toma el lugar den¬tro del sueño del esquife o del puente, formas más usuales. Éste es el símbolo de sus propios talentos y virtudes espe¬ciales, los cuales la han llevado a través de las aguas del mundo. Esta persona no nos ha dado ninguna lista de sus asociaciones, de manera que no sabemos qué contenido es¬pecial hubiera podido revelar la caja; pero ciertamente corresponde a una variedad de la caja de Pandora —ese divino don de los dioses a la mujer hermosa, lleno con las semillas de todos los problemas y de las bendiciones de la existencia, pero también provista de la virtud susten¬tante, la esperanza. Con su ayuda, la autora del sueño cru¬za a la otra orilla. Y por un milagro parecido, así sucederá [29] con aquellos cuyo trabajo es el difícil y peligroso oficio del descubrimiento de sí mismo y de su desenvolvimiento, pues han de atravesar el océano de la vida.

19-21 ed. digital

The Hero with a Thousand Faces.
© 1949 Bollingen Foundation Inc., Nueva York